Dalva.
JIM HARRISON.
Como muchos de los libros de Jim Harrison, Dalva fue escrita en una cabaña con techo de estaño rodeada de perros y caballos deambulando a su aire. Uno tiene incluso la sensación de que mientras escribía con una mano (Harrison usó hasta el final una pluma estilográfica) con la otra ahogaba a una serpiente de cascabel. Desde esa tensión parecen construirse sus personajes, casi siempre escorados hacia el Oeste, recorriendo las inmensidades salvajes del continente americano, y alejados de las grandes ciudades.
La protagonista de este libro es Dalva, y la impresión que causó en su día fue tal que hoy pueden encontrarse innumerables mujeres con ese nombre en Estados Unidos.